El Acné

El Acné
El acné es una afección cutánea que se origina cuando las glándulas sebáceas producen mucha grasa y ésta no puede salir al exterior de la piel debido a una oclusión de los folículos pilosos.
Posteriormente se produce la oxidación de las sustancias sebáceas y células muertas acumuladas dentro del poro formándose los puntos negros, comedones y espinillas.
Es frecuente que el acné surja en la adolescencia, relacionado con los cambios hormonales que ocurren en esta etapa, pero también puede afectar a los adultos y a mujeres en la premenopausia o menopausia.

Puede aparecer también, como un simple brote, los días previos a al menstruación y luego de transcurrida esta, desaparece.

Las lesiones características del acné son:

*Comedones, cuando el poro está ocluído por la grasa.
*Espinillas (puntos negros),se producen cuando sobre el tapón de grasa se acumulan células muertas y suciedad.
*Pústulas (granos) aparecen cuando las bacterias produjeron infección.
*Quistes sebáceos, se forman cuando la glándula continúa segregando grasa y esta se acumula bajo la superficie de la piel.
Aunque es más común que el acné se desarrolle en la cara, puede aparecer también en el pecho, la espalda, los hombros y los brazos.
Hay diversos factores que contribuyen a empeorar el acné, como por ejemplo los desequilibrios hormonales.

Tratamientos para el acné

La alimentación no es causante directa del acné, pero no se puede desconocer que puede tener influencia sobre éste.
Los alimentos muy grasos, la mantequilla, el chocolate y las frituras pueden empeorar la situación.
Es conocido por todos los brotes o granos que aparecen en la piel cuando algo nos cayó mal y nos indigestamos.
Por lo tanto cuanto más sana sea la alimentación,se verá reflejada en la salud de la piel y en la mejoría del el acné.
Es importante mantener la piel limpia para retirar el exceso de grasa y evitar que se acumulen células muertas.
Para ello es imprescindible lavarse la cara con un jabón bactericida y agua tibia, al menos 2 veces al día, realizando el enjuague fina con agua fría.
Existen en el mercado productos exfoliantes que actúan desprendiendo las capas superficiales de la piel y se pueden utilizar una vez por semana.
Las cremas o geles que contienen peróxido de benzoilo, resultan muy eficaces aplicándolas 2 veces por semana.
En algunos casos es conveniente la aplicación de antibióticos sobre las lesiones, éstos son específicamente de uso tópico como Clindamicina o Tetraciclina, entre otros.
Cuando las lesiones del acné están muy infectadas, se indican antibióticos por vía oral.

Tratamientos naturales para el acné
* Las mascarillas de arcilla y limón resultan muy eficaces.
Se coloca en un recipiente una cucharada de arcilla y el jugo de un limón hasta formar una pasta cremosa.
Se aplica sobre la piel del rostro limpia y se deja actuar 20 minutos.
Luego se retira con agua tibia, se realiza un enjuague final con agua fría y se seca con una toalla limpia, sin restregar.

* El aloe vera es reconocido en todo el mundo por su efecto beneficioso sobre la piel.
Se lava una hoja de aloe, se quita las espinas y la cáscara y se utiliza el gel sobre la piel del rostro.
Puede mezclarse la pulpa del aloe con una cucharada de miel, ya que ésta es un antibiótico natural.
Tanto las mascarillas de arcilla como las de aloe y miel, van a tener mejores resultados si previamente se realiza un baño de vapor para abrir los poros.
El baño de vapor puede ser de 5 minutos con vaporizador o calentando agua en un recipiente.